Actualizado el lunes, 3 julio, 2023
La ruta del Cares, también conocida como senda del Cares, es uno de los principales atractivos naturales y de turismo de aventura de los Picos de Europa. Se trata de un antiguo itinerario de pastores que se ha habilitado para senderistas y que une las localidades de Poncebos, en Asturias, y Caín de Valdeón, en León.
El nombre de la ruta es Cares porque este río de montaña es el principal protagonista. Los desfiladeros que conforma durante todo su recorrido, hasta su desembocadura en el río Deva, dan lugar a paisajes realmente bellos. En toda la ruta, el senderista siempre aparece rodeado por montañas de elevada altitud, algunas por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar.
Ficha técnica de la ruta del Cares
- Localización – Cordillera Picos de Europa, entre las provincias de Asturias y León. La ruta es de carácter lineal y se puede comenzar en el municipio de Poncebos (Asturias) o en Caín de Valdeón (León).
- Distancia – 11,5 kilómetros entre Poncebos y Caín. Si se quiere hacer completa, son 23 kilómetros.
- Duración – El tiempo estimado para completar la ruta es de aproximadamente 3 horas y 30 minutos. En caso de recorrer la ida y la vuelta, la duración se aproximará a las 7 horas.
- Dificultad – La senda del Cares es accesible para todo tipo de público, aunque hay algunos tramos dificultosos por su pendiente y lo estrecho de la ruta, que aparece muy encajonada en el desfiladero.
- Recorrido lineal – Los senderistas deben estar dispuestos a hacer la ida y la vuelta si no quieren combinar vehículos, pues no existe carretera directa entre las dos localidades. Para llegar de un punto a otro hay que dar un rodeo de unos 100 kilómetros, aproximadamente dos horas en coche.
- ¿Es necesaria autorización? – No hace falta solicitar autorización para realizar la senda, pero si no se tiene experiencia como senderista, una posibilidad es acudir a alguna empresa de turismo de aventura cercana, que ofrecen rutas con guías y posteriormente desplazamientos en 4×4 por pueblos de la zona.
- ¿Cuándo hacer la ruta? – La actividad se puede realizar durante todo el año, pero en invierno no es aconsejable, por las bajas temperaturas, las precipitaciones y la posibilidad de encontrar nieve en algunos tramos. El mejor momento para recorrer el sendero es en primavera y otoño, evitando así las concentraciones masivas que se producen en la ruta del Cares en verano.
Cuál es el comienzo de la ruta
El comienzo de la ruta del Cares puede ser en Poncebos o en Caín.
- Desde la localidad asturiana, la principal dificultad es el inicio en constante ascenso, unos dos kilómetros que se tardan en recorrer aproximadamente una hora. En ese tramo se salvan 300 metros de desnivel.
- En Caín de Valdeón, León, la senda es prácticamente llana salvo algunos descensos hasta Los Collados de la Ruta del Cares, donde se inicia el prolongado descenso que finaliza en Poncebos.
Una opción interesante por la que optan algunos senderistas es hacer un tramo más corto y cómodo iniciando el camino en Caín y finalizando en Los Collados, a 9,5 kilómetros. Desde ahí, vuelta hasta Caín. Son casi 20 kilómetros, pero en terreno llano.
Para hacer la ida y la vuelta no es relevante empezar desde Asturias o León, pero sí es importante dedicar suficiente tiempo a ello, pues es una jornada que se va a prolongar por unas siete horas de caminata.
Un aspecto al que sí hay que prestar atención es a las carreteras de acceso, pues la cara norte, en Poncebos, es más accesible tanto desde el Principado como desde Cantabria. En León, en cambio, las carreteras son más estrechas y con muchas curvas.
Recorrido de la ruta del Cares
El recorrido incluye puntos paisajísticos muy interesantes. Desde Poncebos, en la vertiente asturiana de los Picos de Europa, la ruta se inicia con una subida dura, pero que es la única del recorrido, y finaliza en Los Collados, el punto más alto de la ruta. Allí aparecen paneles informativos que indican la construcción del camino hacia la central hidroeléctrica.
Los Collados, inicio del desfiladero
En ese punto, el camino se endereza, se vuelve más cómodo, pero se inicia un desfiladero con piedras y areniscas. No es complicado, pero este es uno de los tramos de la ruta del Cares con dificultad, pues hay que caminar por una senda en la que se atraviesan varios túneles y que se va estrechando al alcanzar territorio leonés.
Durante todo el recorrido se cruza la garganta en tres ocasiones: el Puente de Bolín, el Puente de los Rebecos y el Puente de la Presa.
Los puentes hasta Caín
El primero, el de Bolín, es la zona más estrecha en todo el recorrido y es la única fuente en la que hay agua.
La zona del Puente de los Rebecos es la más fotografiada, la garganta ocupa aquí su espacio más vertical, con paredes muy próximas entre sí.
Finalmente, llegando a Caín se atraviesan varios túneles y se cruza el último puente, con vistas a la presa y el salto de agua de Caín.
Ya en Caín, una opción más exigente para senderistas de mucho nivel es continuar hasta Posada de Valdeón, lo que supone añadir unos 10 kilómetros al recorrido. De hecho, la ruta oficial PR-PNPE 3 se inicia en esta localidad, aunque con los años este tramo ha ido perdiendo popularidad, pues es en Caín donde el paisaje luce más espectacular.
Qué precauciones debes tener durante el recorrido
Muchos se preguntan si es peligroso hacer la ruta del Cares. Juan Manuel Rionda, presidente de la Federación Asturiana de Deportes de Montaña, considera que se trata de una actividad fácil si se hace con sentido, pero es cierto que se pueden producir desprendimientos.
De hecho, la Pasarela de los Martínez, a unos 3,5 kilómetros de Caín, se construyó en 2012 por un accidente de este tipo. Este punto sirve como homenaje a una saga de montañeros de la zona y marca la frontera natural entre Asturias y Castilla y León.
Durante el recorrido hay que mantenerse muy atentos al firme, usar calzado y ropa cómoda adaptada a la temporada del año, llevar agua y comida suficiente, ya que no hay fuentes ni restaurantes en todo el camino, y tener cuidado con las cabras, que tienen en esta senda su principal hábitat entre montañas y pueden ocasionar problemas en la Ruta del Cares provocando desprendimientos.
En la excursión conviene no salirse del sendero principal, pues aunque aparezcan caminos accesorios, se trata de tramos que cruzan los pastores experimentados y que no siempre están bien definidos. Igualmente, no conviene acercarse al borde ni hacer selfies.
[tweet «Guía Práctica para hacer la Ruta del Cares»]Otros consejos para hacer la ruta del Cares
Ruta no apta para quienes tienen miedo a las alturas
La senda del Cares es accesible para todo tipo de público, pero deberían abstenerse de ella personas que sufren de vértigo, pues hay tramos estrechos sin barandilla, con precipicio a un lado y puentes muy elevados sobre el río. Además, la ruta no tiene atajos ni se puede abandonar hasta llegar al punto final.
La ruta del Cares con niños y/o mascotas
Viajar con niños también puede resultar problemático si estos no están en forma física suficiente. A partir de los 10 años de edad es posible que no encuentren dificultades con la ruta, pero si son menores pueden cansarse demasiado. En caso de hacerla, los niños han de viajar sin mochila y controlados por los adultos, para evitar problemas en las estrecheces del camino.
Algo similar ocurre con las mascotas. Los perros pueden hacer la ruta, siempre que vayan atados.
Solo se puede hacer a pie
La senda del Cares no puede hacerse en bicicleta, está prohibido.
En qué época hacer la ruta del Cares
Con respecto a las condiciones meteorológicas hay que estar especialmente atentos en invierno, pues la nieve puede interrumpir el acceso hasta la vertiente leonesa. En Poncebos no nieva en exceso, pero sí en Posada de Valdeón, lo que impide el acceso hasta Caín. A su vez, en primavera, el deshielo puede provocar el arrastre de piedras. Por esto es importante vigilar la meteorología siempre.
El verano, que es la época en la que más masificada está la ruta, es recomendable iniciar la actividad temprano, pues las temperaturas pueden ser muy altas en las horas centrales. Comenzar pronto la jornada sirve también para evitar agobios y encontrar mejor aparcamiento.
Es mejor no improvisar
La ruta del Cares es una actividad accesible, aunque implica cierta dificultad. Se sitúa en una zona, sobre todo la vertiente asturiana, que recibe miles de aficionados al turismo de naturaleza en verano. La consecuencia de esto es que hay que organizar la senda con tiempo.
En Poncebos hay hoteles y restaurantes, así como en Arenas de Cabrales, Caín e incluso en zonas un poco más alejadas, como Potes, en Cantabria, o incluso en Cangas de Onís. Por ello, si la idea es comer o alojarse en ellas hay que planificar con tiempo la actividad.
Recorrer la ruta del Cares es adentrarse de lleno en los Picos de Europa. Una oportunidad única de caminar por una garganta modelada por un río que aparece a los pies del senderista y todo ello rodeado de altas montañas escarpadas que ofrecen paisajes espectaculares.
Espero tus comentarios para ir mejorando el blog y suscríbete para ser el primero en recibir las publicaciones.